Después de que el huracán Otis golpeó Acapulco, HOT trabajó con socios locales, nacionales e internacionales, intercambiando imágenes de drones posteriores a desastres y imágenes satelitales previas a desastres para mapear 52,000 edificios e identificar 5,439 estructuras dañadas. Las lecciones aprendidas resaltan la importancia de alinear el mapeo con las necesidades cambiantes de respuesta y reconstrucción. Iniciativas impulsadas por la comunidad, respaldadas por diversos actores, están abordando desafíos para una recuperación sostenible.

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CONTEXTO

El huracán Otis, una tormenta de Categoría 5, impactó Acapulco, Guerrero, México, el 25 de octubre de 2023, ocasionando vientos y lluvias intensas. Este evento causó daños considerables, como el colapso de edificaciones e infraestructura, así como desplazamientos de población y pérdidas humanas. Acapulco requiere urgentemente esfuerzos de recuperación. Aunque la respuesta del gobierno local fue rápida, carecía de datos geoespaciales detallados, fundamentales para una planificación y coordinación efectiva. Para abordar esta necesidad, el Equipo de OpenStreetMap Humanitario (HOT) junto a instituciones comunitarias iniciaron un proyecto. La falta de datos precisos dificultó los esfuerzos de ayuda, impactando en la población afectada, la recuperación de servicios básicos y la actividad económica. Además, obstaculizó las evaluaciones de daños, la asignación de recursos y los esfuerzos de orden y reconstrucción, lo que también contribuyó a la escalada de violencia en la zona.

Gif: NOAA Office of Satellite and Product Operations (OSPO)

ENFOQUE

El proyecto empleó recursos como imágenes de drones, OpenStreetMap y KoboToolbox para diversas operaciones, desde el mapeo de infraestructura hasta la recopilación de datos en calles. Esta estrategia fue posible gracias a la colaboración con varias organizaciones, como el Centro Nacional de Desastres, the el gobierno estatal de Guerrero, Protección Civil, UNICEF, Help-NGO, CEMEFI, y varias instituciones académicas, como la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Cuajimalpa, Universidad Autónoma del Estado de México, Universidad de Guanajuato, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, y Universidad Autónoma de Guerrero. Además, el proyecto involucró a los capítulos de YouthMappers Uamaps y UAEMex, así como a la Red Nacional de Estudiantes de Geografía. Estas colaboraciones facilitaron la integración de diversas fuentes de datos para estimar la población afectada y establecer una red de partes interesadas para la reconstrucción y la preparación para desastres en Acapulco.

Expresamos nuestro agradecimiento a todas las personas voluntarias por su dedicación continua, especialmente a aquellas que lideraron iniciativas dentro de sus comunidades y grupos.

A pesar de los desafíos para coordinarse con las autoridades locales, se adoptaron soluciones innovadoras, como aprovechar las redes universitarias. Este proyecto subrayó la importancia de contar con datos oportunos y relevantes en situaciones de emergencia, así como la necesidad de una colaboración efectiva entre diferentes sectores y productores de datos.

Los esfuerzos de mapeo detallado del proyecto, con un enfoque específico en instituciones educativas, instalaciones de salud y mercados públicos, proporcionaron una comprensión completa del paisaje de infraestructura antes y después del desastre. Estos esfuerzos también fueron fundamentales para generar estimaciones de población afectada que guiaron intervenciones específicas y la planificación de la recuperación.

Foto: ProtoplasmaKid / Wikimedia Commons / CC-BY-SA 4.0

RESULTADO E IMPACTO

El proyecto logró mapear con éxito más de 52,000 edificaciones y 639 km de carreteras, además de identificar 5,439 estructuras dañadas. Se realizó un meticuloso mapeo de instituciones educativas, instalaciones de salud y mercados, proporcionando un inventario detallado para una toma de decisiones informada. Los esfuerzos en curso incluyen estimar el impacto en la población y colaborar en proyectos de revitalización económica y reforestación.

Como parte de los resultados, la iniciativa de mapeo abarcó más de 700 instituciones educativas en Acapulco de Juárez, utilizando datos de DENUE y autoridades locales, y cubriendo ubicaciones centrales y periféricas. Además, se realizó un meticuloso mapeo de 170 centros de salud en Acapulco de Juárez y Coyuca de Benítez, así como de los 53 mercados públicos mencionados en el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas.

LECCIONES APRENDIDAS

Las lecciones clave incluyen la importancia de una respuesta rápida, la coordinación temprana con agencias de imágenes, ajustar los esfuerzos de mapeo a las cambiantes necesidades de reconstrucción y construir asociaciones duraderas con las comunidades locales y las autoridades. El compromiso continuo con las universidades fomenta una base de voluntarios capacitados. Nuevos desafíos, como brotes infecciosos, recuperación económica y reforestación, serán abordados en el futuro, demostrando la resiliencia del proyecto en la fase posterior al desastre.

El programa humanitario del centro LAC de HOT se compromete a coordinar a largo plazo y participar activamente en los esfuerzos de reconstrucción en Acapulco y en la creación temprana de canales de coordinación con las principales autoridades en los diferentes países de la región, contribuyendo a la reconstrucción resiliente y sostenible de áreas en riesgo.